Referirse a Mercedes Benz es hablar de lujo, modernidad, confort y velocidad. La marca de automóviles alemana es, sin duda, una de las más importantes del mercado y sinónimo de elegancia. Una empresa que con el pasar de los años se consolidó, pero que ,en medio de ese proceso, pasó por varios momentos que tuvo que sortear.
El primer carro diseñado, el nacimiento de la compañía, y hasta la curiosa historia que le da el nombre son detalles que se deben conocer y que resaltan el camino que transitó para alcanzar el posicionamiento que tiene en la actualidad.
El primer carro de la historia tiene sello Benz
Dos años son cruciales en la historia de los automóviles y la forma de transportarse para la humanidad: 1886 y 1888. La primera fecha marca el registro de la patente del primer carro que existió. El 29 de enero de ese año, Karl Benz patentó el Benz Patent-Motorwagen. Es decir, un vehículo de tres ruedas que era propulsado por un motor de combustión interna y tracción trasera.
Para ese entonces, Karl ya había fundado Benz & Cie.
El primer viaje
A pesar de desarrollar tres prototipos, solo fue hasta 1888 que se realizó el primer viaje de la historia y no fue precisamente por su creador. De hecho, Karl Benz no supo de este hasta el final del recorrido. La encargada de hacerlo fue Bertha Benz, esposa de Karl, la cual, cansada de la indecisión de su esposo y el miedo a presentar su creación en sociedad, se embarcó en la aventura en secreto.
Bertha, junto con sus dos hijos, viajó por 180 kilómetros (ida y vuelta), desde Mannheim hasta Pforzheim, para visitar a su familia. Al llegar, envió un telegrama a su esposo diciéndole que el Benz Patent-Motorwagen funcionaba.
Diseño Paralelo
Mientras Benz diseñaba el prototipo de tres ruedas, dos ingenieros, Gottlieb Daimler y Wilhelm Maybach trabajaban en un motor que pudiera mover un instrumento de dos ruedas. En 1885 lograron su cometido y, sin imaginarlo, dejarían lo que para muchos fue la primera moto que existió. A pesar del logro, los creadores dejaron su diseño de lado para dedicarse a los motores para carros.
Con el nuevo objetivo, Daimler y Maybach le dieron vida a Daimler Motoren GesellSchaft (DMG): una empresa sin mucho éxito. Aunque esto cambió con la aparición de Emil Jellinek, un diplomático apasionado por los carros y con un inmenso amor por su hija Adrienne Manuela Ramona Jellinek, a quien cariñosamente llamaba Mercedes.
Jellinek llegó a la fábrica de DMG en 1896, para encargar uno de sus carros (ya tenían cuatro ruedas). Al recibirlo, el diplomático no quedó conforme e hizo algunas sugerencias para el próximo pedido de cuatro vehículos. Más a gusto con los nuevos, decidió venderlos en la alta sociedad francesa. Las ganancias que le dejaron estas ventas le mostraron la posibilidad de un nuevo negocio.
En 1900, año en que fallece Gottlieb Daimler por afecciones cardiacas, decide realizar otra compra: esta vez fueron 36 unidades. Las condiciones del negocio eran que pudiera venderlos de forma exclusiva en Austria, Hungría, Francia, Bélgica y Estados Unidos, además que fueran bautizados Mercedes, como solía llamar a su hija. DMG aceptó el trato y diseñó el Mercedes 35 PS, un carro que se convirtió en un éxito en competencias y en ventas. A este carro se le atribuye ser el prototipo del auto moderno. En 1902 se registró la marca Daimler-Mercedes.
El nacimiento de Mercedes Benz
Para los años 20, los carros de Benz & Cie., así como los Daimler-Mercedes, dominaban el mercado gracias a los resultados en las carreras de autos que se realizaban en Europa. A pesar de ello, la crisis económica, producto de la I Guerra Mundial, obligó a las dos compañías a trabajar juntas. Un esfuerzo colectivo que termina derivando en una fusión. En 1926, las empresas deciden unirse y dan nacimiento a Daimler-Benz AG.
A pesar del nombre, había un sello que estaba en boca de todos y que era reconocido a la vista: Mercedes-Daimler. Por eso, a la hora de unirse, decidieron que todos los diseños de carros, a partir de ese momento, se llamarían Mercedes Benz, en honor a la hija de Jellinek y al éxito de DMG. También se fusionaron los logos, el círculo de Benz y la estrella de Daimler.
Karl Benz falleció el 4 de abril de 1929, a la 84 años en Ladenburg.
El camino que recorrieron Gottlieb Daimler y Karl Benz, fundadores de la empresa, y el trabajo hecho por quienes recogieron el legado que dejaron estos dos hombres, han llevado a la marca a tener, hoy en día, una imagen intachable de diseño, elegancia, rigor técnico, tecnología avanzada y sobretodo, calidad. Es por eso que Mercedes Benz es una de las marcas preferidas por grandes ejecutivos a nivel mundial.