Hay suficientes historias en los primeros 37 años de la vida de Carrol Shelby como para hacer una película. De hecho, en el largometraje Ford vs. Ferrari, de 2019, se cuenta parte de su vida, pero el verdadero valor de este genio de las carreras hoy trasciende en sus legendarios y célebres diseños de automóviles.
Desde principios de la década de 1960 hasta su muerte en 2012, Carroll Shelby tuvo una relación con Ford Motor Company, que, al igual que la industria automotriz estadounidense, tuvo sus curvas pronunciadas y sus rectas.
Corredor convertido en diseñador, Carroll Shelby pasó de ser un contratista de Ford a un competidor y, una vez más, a contratista durante un período lleno de acontecimientos desde principios de la década de 1960 en adelante.
Hitos más importantes en la historia de Carrol Shelby
Carrol Shelby llegó al circuito de carreras por primera vez en enero de 1952, utilizando un Ford Hot Rod en el cuarto de milla. Sin lugar a dudas, Shelby tuvo mucho éxito al principio de su carrera como piloto y, eventualmente, pasó poco tiempo hasta ser invitado a conducir para los equipos de fábrica de Aston Martin y Maserati.
Hablando de Aston Martin, el gerente de su equipo, John Wyer, quedó impresionado con las habilidades de Shelby al volante de un Allard y le preguntó si podría ser el copiloto de uno de sus bólidos británicos en una gran carrera.
La nueva asociación de Carroll Shelby con Aston Martin más tarde llevaría al nativo de Texas al extranjero por primera vez, donde demostraría sus habilidades frente a la multitud de carreras europeas.
A partir de ahí estuvo al volante de algunos de los vehículos más poderosos del planeta. En cada momento, Shelby pudo demostrar su destreza ganando varios campeonatos a lo largo de su histórica carrera, entre los cuales se cuenta el Premio al Piloto del Año de Sports Illustrated en 1956 y 1957.
En 1959 llegó el legendario título de Le Mans, donde Shelby se convirtió en el segundo estadounidense en ganar las 24 horas. Fue durante esa carrera que Shelby notó el desempeño de un roadster inglés construido por AC Cars llamado Ace, el cual t3 años más tarde se convertiría en la base de su futuro.
Shelby, como piloto, corrió por última vez en diciembre de 1960. Antes de que sus problemas cardiovasculares lo obligaran a pasar del volante al mundo de los garajes y el diseño.
Ese mismo año abrió una escuela de manejo de alto rendimiento y fundó Shelby-American. Obtuvo una licencia para importar el AC de Inglaterra y puso en marcha el plan que lo llevó a ensamblar el primer Cobra, el automóvil insignia de Shelby.
Muchas personas memorables han ido y venido a lo largo de los años, pero uno de los hombres más influyentes en la historia de Ford nunca fue un empleado de tiempo completo de la empresa.
Shelby, una fuerza influyente dentro de Ford Motor Company, ayudó en el desarrollo del GT40 y también trabajó en el Omni GLH de Chrysler y el Dodge Viper.
Debido a una disminución en las ventas y una serie de diferencias creativas, la asociación Ford-Shelby se disolvió a finales de 1969. Shelby-American terminó su acuerdo de carreras en febrero del año siguiente, lo que rompió todos los lazos entre las dos organizaciones.
Qué significado tiene para el automovilismo el nombre de Carrol Shelby
Con un nombre que ahora es sinónimo mundial de deportes de motor y máquinas incansablemente rápidas, el legado de Shelby sigue vivo a través de sus autos legendarios, diseñados, en su mayor parte, y modificados a partir de modelos producidos por otros fabricantes.
Sus diseños son considerados algunos de los autos de alto rendimiento más hermosos y exitosos jamás fabricados. Sin embargo, existe una ligera polémica alrededor del hombre detrás de todas estas poderosas máquinas.
Algunos gurús del mundo del automovilismo sostienen sin sonrojarse que este genio, después de su avalancha de éxitos con los AC Cobras en la década de 1960 y su versión del Ford Mustang, Shelby nunca volvió a tener un solo éxito real o significativo. En cambio, se afirma que el diseñador representó falsamente a muchos de los autos que vendió.
Dejó Ford por Chrysler, donde ayudó a desarrollar algunos Dodges de edición especial. Los fanáticos de Ford educados para adorarlo como un héroe y que lo conocían a fondo, nunca se sorprendieron de su eventual migración a otras marcas de autos. Shelby no era un individuo conocido por su lealtad a nadie ni a nada más que a sí mismo.
Finalmente, una sola gran verdad prevalece. Este hombre, considerado como uno de los padres del automovilismo, se valió de su arte para vender sus habilidades organizativas y su experiencia técnica para lograr un legado que por él, representando en cada tuerca, cada línea curva y cada motor lo que podía lograr su visión creativa, proyecto tras proyecto, año tras año.