Salir de viaje en familia es una de las cosas más placenteras en la vida. Poder conocer sitios nuevos al lado de nuestros seres queridos y pasar momentos de esparcimiento junto a ellos se convierte en un plan inigualable. Sin embargo, para algunas personas, viajar por carretera con niños se puede transformar en un tema agotador, más si los pequeños tienden a ser inquietos.
Sin importar si es un destino cercano o, por el contrario, se van a recorrer cientos de kilómetros y se pueden tardar días en llegar al lugar elegido. En realidad, el trayecto se puede hacer más ameno y tranquilo si se tienen algunas precauciones, no solo para la comodidad de los niños, sino también de los padres.
No hay que temer a viajar por carretera con nuestros hijos
En ningún momento hay que hacerlo. Si bien puede ser un tema que genere un poco de pánico, a continuación encontrarán algunos consejos para que la aventura sea un hermoso recuerdo.
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La seguridad antes que nada
Sin dudas, lo más importante a la hora de salir en carro con nuestros hijos es que ellos viajen seguros. Por eso, aparte de las revisiones que se le deben hacer al vehículo (aceite, motor, frenos, filtros, etc.), hay que cerciorarse de que los cinturones de seguridad se encuentren en buen estado. Los niños menores de 10 años deben estar en la parte trasera del auto y, para los más pequeños, se debe llevar silla de seguridad, dependiendo de la edad y el peso. No se debe olvidar el seguro de niños.
También es importante un botiquín armado especialmente para ellos, pues será de gran ayuda en momentos de apuro. En él se pueden tener pastas para el mareo, bolsas para el vómito, desinfectantes, toallas húmedas, etc.
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Ser prácticos al empacar
A la hora de hacer las maletas, lo mejor es tener una por cada niño que viaje. Así será más fácil identificar el lugar donde están las cosas de cada uno. Además, se debe buscar que los elementos de uso más frecuente queden en la parte alta de la valija, para que sea más sencillo acceder a ellos cuando se los necesite. Las bolsas de viaje son un articulo útil y que permiten dividir los elementos del equipaje para tenerlos a mano con brevedad.
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Ropa cómoda
Para los niños es muy importante sentirse cómodos, especialmente en largos recorridos. Por eso, es recomendable buscar que la ropa sea ligera y que no les genere mucho calor. Si es en tierras frías, hará falta buscar prendas que no sean pesadas y que les brinden el abrigo necesario.
No olvides dejar una muda de cambio cerca por si ocurre alguna eventualidad.
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Un viaje divertido
Para hacer el viaje más divertido, podrás preparar juegos para el camino, cantar canciones o ponerles sus preferidas e incluso usar el paisaje de viaje como elemento de entretenimiento y distracción. Las ayudas tecnológicas, como celulares o tabletas, también serán de gran ayuda, pero se debe tener en cuenta que el uso excesivo puede causar mareos. Los juegos de mesa o libros para colorear permitirán que los niños pasen momentos agradables y harán que el conductor esté más cómodo.
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Hacer paradas
A veces, se volverá necesario hacer paradas cada dos horas. Así, podrán estirar el cuerpo, descansar del trayecto y tomar aire. Esto también evitará los mareos y el cansancio en general que genera un viaje largo.
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Una buena alimentación
Comer bien, al menos media hora antes del viaje y con alimentos que no sean pesados, evitará complicaciones en el camino. La idea es que los niños puedan pasar parte del trayecto sin necesidad de picar. Sin embargo, el encierro y el cansancio les generará hambre. Por eso es necesario tener provisiones y no escatimar en ellas. Lo que se debe tener en cuenta es evitar el exceso de azúcar, porque les puede dar más energía de la normal. Frutas, sándwiches, galletas de soda, maní, jugos naturales y agua pueden ser buenos acompañantes.
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Entre más temprano, mejor
Planificar la salida del viaje en las primeras horas del día (o en la noche) puede ser de gran ayuda a la hora de recorrer kilómetros con tranquilidad. Los niños sentirán la madrugada, mientras que las horas que les hizo falta por dormir las recuperarán durante el trayecto. Así, el conductor podrá tener tiempo de tranquilidad y mayor concentración al volante.
Lo más importante a la hora de viajar por carretera con tus hijos es gozar la aventura y buscar convertirla en un momento único. La emoción y la felicidad de los niños no comienzan al llegar al destino, sino desde la partida. Por eso, hacer del recorrido un momento placentero dejará una huella imborrable en los más pequeños y generará satisfacción en los padres, porque no hay nada mejor que verlos disfrutar.
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