Para los amantes de viajar en carro, Colombia es una verdadera experiencia de paisajes y emociones. Recuerda que nuestro país es relativamente extenso, pues nos encontramos en el puesto 30 entre los países más grandes del mundo. Además de esto, por encontrarnos en la Cordillera de los Andes y estar bañados por dos océanos, Colombia cuenta con una diversidad de pisos térmicos que determinan que a lo largo del país se pueda entrar en contacto con una flora y una fauna que hacen que este sea catalogado como megadiverso, junto con solo otros 16 países.
Hacer turismo en carro en el país es una aventura enriquecedora que se presenta asequible para cualquiera. La ruta colombiana, por lo general, está en muy buenas condiciones, y los diferentes destinos de cada región cuentan con la infraestructura hotelera necesaria para que goces con comodidad de tus vacaciones.
El Desierto de la Tatacoa es uno de los cuatro desiertos que hay en Colombia. Está ubicado en el departamento del Huila y cuenta con una extensión de 330 km2. Este destino natural es uno de los más apetecidos del centro del país por sus paisajes áridos y su vegetación compuesta por enormes cactus de cientos de años, además de sus montículos de tierra labrados por el viento en místicas formas.
Para llegar al Desierto de la Tatacoa desde Bogotá puedes hacer la ruta adentrándote en el departamento del Tolima por el Espinal, municipio que queda a tres horas de la capital y cuenta con un clima cálido. Luego continúas una hora y media hasta Neiva, una ciudad hermosa y con una rica tradición musical.
Desde Neiva debes continuar hasta el municipio de Villavieja, que está a cincuenta minutos. En este pueblo, además, puedes visitar el Museo de Palentología. La travesía culmina en el Desierto de La Tatacoa a 15 minutos de Villavieja. Todo el trayecto dura aproximadamente 6 horas.
Para iniciar la travesía deberás tomar la vía principal del Parque Metropolitano Simón Bolívar hasta llegar a la autopista sur que conduce hacia el municipio de Soacha. Luego, puedes tomar la vía Girardot-Espinal. Recuerda que las carreteras desde Bogotá hasta el Desierto de La Tatacoa, siguiendo este itinerario, son estables y seguras, por ello es la mejor ruta que puedes tomar.
El Desierto de la Tatacoa se puede disfrutar de muchas maneras; si eres aventurero te divertirás mucho recorriendo los senderos desérticos que están disponibles y puedes hacer en compañía de un guía local. Los recorridos se pueden realizar a pie, pero si deseas un poco más de comodidad, puedes alquilar una bicicleta o un caballo Deberás tener en cuenta llevar suficiente agua, ropa y calzado adecuado, ya que el calor es colosal.
Las travesías se pueden hacen en dos grandes lugares. Primero, se encuentra Cuzco, que es la enorme zona de superficie rojiza en la cual se encuentran los “estoraques” y se trata de los montículos de arena colorada que han sido erosionados a lo largo de los siglos por el viento y el agua. La otra zona es Los Hoyos, que se caracteriza por su superficie color ceniza y por los pozos naturales que hay allí.
Recorrer este desierto es una travesía retadora, pero vale la pena apreciar los suelos en varios tonos rojos y la vegetación que sobrevive en esta región inhóspita. Seguro quedarás maravillado con las dunas en el lugar conocido como Cuzco, y fascinado con nadar y refrescarte luego en los pozos naturales del sector de Los Hoyos.
En la noche, el Desierto de la Tatacoa se convierte en el escenario ideal para que el cielo exponga todo su esplendor cósmico. Este lugar es una ubicación privilegiada para el avistamiento de estrellas, y a él acuden visitantes que son amantes de la astronomía de todas partes del país y del mundo.
Si este es tu caso, puedes acampar en el desierto o alquilar un terreno a los lugareños para poner tu carpa, pernoctar en su propiedad, y darte gusto mirando las constelaciones, estrellas y planetas que desfilan por la bóveda celeste. Incluso hay muchos lugares en los que puedes hacer glamping y disfrutar del lugar con mucha comodidad y confort.
Otra de las actividades que puedes realizar allí es visitar el museo paleontológico de Villavieja. Algo muy poco conocido del Desierto de la Tatacoa es que en los años treinta del siglo XX se encontró allí una gran cantidad de fósiles y vestigios de hace por lo menos cinco millones de años. En el museo se pueden apreciar alrededor de 600 piezas que reconstruyen la historia inconmensurable de este lugar.
El Desierto de la Tatacoa es un destino imperdible de nuestra geografía y es propicia para el turismo en carro. Esperamos que con esta recomendación te decidas a viajar en carro y te sorprendas con la cantidad de maravillas que vas a encontrar. ¡No lo dudes!
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